"MOLESTARSE SACA DEL JUEGO AL ATLETA."
Manejo de los pensamientos: La mente nos habla constantemente, es por eso, que un deportista debe educar su mente para que lo alimente de los pensamientos adecuados. El atleta necesita pensamientos positivos y no negativos. El cuerpo hace lo que le mente dice, si la mente dice "no puedes hacerlo", el deportista no lo va a hacer, porque su mente le dice a su cuerpo que no es posible lograrlo, pero si la mente dice: "tú puedes hacerlo", se incrementará el rendimiento, alcanzando muchas veces mayor importancia y relevancia que el aspecto técnico. El deportista juega como piensa, eso es lo que permitirá rendimientos altísimos. El atleta que piense mal definitivamente no obtendrá los resultados deseados, en cambio al pensar bien podrá rendir de una manera mucho mejor.
Hay que hacer la salvedad de que esto, es un aspecto más que hace la diferencia, pero de ninguna manera debe o puede reemplazar el trabajo técnico, físico o nutricional.
El manejo de los pensamientos es, también, es uno de los puntos más trabajados por la psicología deportiva aplicada y si un atleta presenta problemas en esta área y desea mejorar, debe buscar ayuda en un psicólogo deportivo.
"LA MENTE PRECEDE A LA ACCIÓN."
Espero que lo aqui expuesto sea leido por la totalidad de los jugadores del equipo y de pie para el diaologo y el debate entre nosotros, pues todos sabemos o nos ha pasado algo y esta experiencia puede ser de gran ayuda a quien tenga la inquietud de preguntar.
He aqui los últimos ejemplos:
Lance Armstrong (ciclismo): Campeón por siete veces consecutivas del tour de Francia (1999, 2000, 2001, 2002, 2003, 2004 y 2005, record), la competencia más dura de ciclismo, según los entendidos, después de haber padecido un cáncer testicular, que estaba generalizado, del cual se recuperó sólo con el 10 % de probabilidades de éxito, los mismos doctores dijeron que fue un milagro. A su vez, después ha tenido encima todos los medios durante años ejerciendo mucha presión sobre él y es el ciclista al que más antidoping le han hecho en la historia del ciclismo ya que el ciclismo estuvo sumergido en el doping en la década del 90. Muestra una clara e increíble fortaleza mental con todos los elementos mencionados anteriormente.
Roger Federer y Rafael Nadal (tenis): Son tan fuertes mentalmente que no le dan importancia a las circunstancias del partido, no interesa cuántos problemas tengan en el mismo o cuan abajo estén en el marcador, en su mente siempre pueden darle vuelta a eso y ganar.
Michael Schumacher (Fórmula 1): Siete veces campeón del mundo de la Fórmula 1 (1994, 1995, 2000, 2001, 2002, 2003 y 2004), que es el record, tiene tres psicólogos con los que trabaja, esto ha rendido sus frutos siendo el corredor de Fórmula 1 más exitoso de todos los tiempos en materia de títulos. Incluso, el día que murió su madre ganó su sexto título mundial y para lograr proezas de tal magnitud, se tiene que tener una excelente fortaleza mental, para poder separar ese suceso de su mente durante la competencia.
Vanderlei da Lima (Atletismo: Maratón): En los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 iba primero en la maratón con una ventaja de treinta segundos sobre su más cercano competidor, pero fue interceptado por un fanático que lo empujó y lo sacó de la carrera reteniéndolo aproximadamente unos quince segundos y haciéndole perder el ritmo. Vanderlei en vez de rendirse, se reincorporó y siguió adelante, no logró la medalla de oro pero sí la de bronce, que de igual manera lo hizo muy feliz. Mostró una gran fortaleza mental para recuperarse de una adversidad tan atípica, para superar, la frustración, el malestar, enojo, dolor fisco (en los deportes de resistencia hay mucho dolor físico, el detenerse y luego reincorporarse agudiza el mismo), la recuperación del ritmo de carrera, desconcentración que genera el suceso y el miedo ocasionado por la situación de agresión.
George Foreman (box): Este es el caso inverso a los antes mencionados, en este ejemplo se presenta una ausencia o falta de fortaleza mental. George Foreman se enfrentó a Mohammed Ali en "Rumble in the Jungle" en 1974. Foreman de 21 años, mucho más joven y fuerte era el amplio favorito, ante un Alí de 32 años, a su vez, Foreman había demolido a los clásicos rivales de Alí, Frazier y Norton. Sin embargo, esa noche venció Alí. Le costó veinte años a Foreman recuperarse de la derrota, refiere que no se sentía hombre ni que valía cómo persona y entró en una profunda depresión producto de la derrota que lo alejó del cuadrilátero, truncando una prometedora carrera y haciéndole perder millones de dólares, todo por no tener fortaleza mental, tenía un gran fortaleza física pero no mental. Esto con un adecuado trabajo psicológico se hubiera podido remediar.
"NADA HACE MÁS FELIZ A UN DEPORTISTA QUE PODER MEJORAR."
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